Noticia publicada el 04/12/2009
A continuación reproducimos una editorial publicada hoy viernes por el Diario Financiero:
"En una votación dividida, los integrantes de la comisión de Hacienda aprobaron el martes las indicaciones que introdujo el gobierno al proyecto que modifica la Ley de Pesca y Acuicultura, en el aspecto netamente laboral.
Dado lo anterior, la iniciativa quedó en condiciones de ser votada en particular por la sala del Senado, lo que ocurrirá después de las elecciones presidenciales y parlamentarias del 13 de diciembre. Con posterioridad, deberá cumplir obligatoriamente con un tercer trámite en la Cámara de Diputados.
El martes los senadores aprobaron la posibilidad de hipotecar las concesiones acuícolas y establecieron en 25 años la duración de ellas con la posibilidad de ser renovadas por un período similar, entre otros temas.
En lo medular, las modificaciones establecen que si los titulares de las concesiones cometen prácticas desleales o antisindicales serán sancionados con multas más altas que en el texto original.
A su vez, se plantea que no se renovará la concesión de 25 años al titular que acumule tres sanciones judiciales ejecutoriadas por prácticas desleales o antisindicales en tres ciclos productivos continuos. Esto representa una flexibilización frente a la propuesta previa, que implicaba caducar la concesión cuando se constataran faltas.
Otros ajustes se relacionan con el hecho de que vencido el plazo de cinco años, desde la publicación de la ley, en la Región de Los Lagos sólo se otorgarán nuevas concesiones acuícolas en las áreas apropiadas para las acuiculturas vigentes. También se plantea que los espacios disponibles serán determinados por la Subsecretaría de Pesca.
Más allá de si los cambios son del todo adecuados, resulta valorable el esfuerzo realizado por los actores de gobierno y del mismo Congreso por destrabar un proyecto que los actores de la industria salmonera definen como relevante para enfrentar e iniciar la etapa de recuperación de la misma.
Si el referido proyecto recibe pronto el visto bueno de las respectivas cámaras del Parlamento, el sector no sólo habrá controlado el brote de virus ISA -que golpeó la producción de salmón- sino que contará con un marco legal definido para planificar su horizonte de negocios. También será un contexto más propicio para los bancos, actores involucrados este año en un proceso de reestructuración de deudas con las firmas del sector.
Es de esperar que este escenario de menor incertidumbre sea el punto de partida para un repunte que lleve a la industria salmonera a inaugurar una nueva y fructífera etapa de desarrollo, sobre todo por la cantidad de empleo que involucra".