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De acuerdo con el Diario Financiero, en dicho convenio, Chile autoriza que buques españoles que se dedican a la captura del recurso fuera de las aguas territoriales nacionales puedan arribar a puertos chilenos para abastecerse, cumpliendo así los requerimientos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Sin embargo, el reclamo de los pesqueros chilenos radica en que se enteraron casualmente de la firma y que aún no conocen sus alcances.
Según el presidente de Sonapesca, Federico Silva, recibieron la noticia con "sorpresa y preocupación" y que lo más grave es que "Chile está entregando los puertos sin que se sepa qué recibe el país a cambio y sin que quede claro si se está protegiendo la sustentabilidad del recurso".
Silva agrega que esta autorización a la Unión Europea no se condice con la situación del pez espada en Chile, "que hace años se encuentra en plena explotación y cuya captura no está regularizada para el sector pesquero nacional".
Una sorpresa similar expresa el presidente del gremio de armadores, Hugo Arancibia, quien ratifica que se enteraron del acuerdo "hace una semana" y que debido "a la presión que ejercimos en la Cancillería y en la subsecretaría de Pesca nos dijeron que existía este acuerdo con más de 18 puntos" del que tendrán los detalles el próximo 14 de julio, cuando se les entregue el documento traducido.
Arancibia subraya que con esta autorización se producirá "una competencia desleal, porque los buques españoles tienen una tecnología mayor" que la flota nacional y que los buques europeos que recalen en Chile "no van a mandar el pez espada a España sino a Estados Unidos que es la país que nos compra el 95% de la captura nacional, lo que significa que nos van a expropiar el mercado".
La mayor duda de Arancibia es que "no tenemos cómo fiscalizar que no entren dentro de la zona económica exclusiva" y denunció que "esto está en marcha blanca: ya hemos visto recalar buques españoles albacoreros en puertos chilenos".
La versión oficial
En la Cancillería admiten que existe este pre acuerdo, pero ponen paños fríos a sus alcances, ya que, según el director de medio ambiente de la cartera, Fernando Danús, debe ser ratificado por los gobiernos de Chile y España para que pueda entrar en vigencia a partir del 1 de enero de 2010.
"Este acuerdo no está en vigor, porque corresponde que sea aprobado por las autoridades administrativas pertinentes y, por la misma razón, no es efectivo que los buques españoles estén ya llegando a puerto", enfatiza.
Respecto de los detalles del convenio, Danús explica que existen una serie de requisitos que se les exigirá a los buques españoles.
Entre ellos, que los puertos nacionales a los que recalen serán designados por Chile y que el número máximo de buques que van a recibir acceso no debe ser superior al que existía la fecha en que se firmó el entendimiento, es decir, el pasado 16 de octubre.
Además, Danús explica que se creará una comisión bilateral cientifica y técnica que evaluará el estado del recurso y que podrá implementar medidas precautorias como cierre de áreas, vedas e incluso limitación de volúmenes de captura.
Todo, dice el representante de la Cancillería, con la idea de "crear un régimen que atienda a la sustentabilidad y renovación del recurso", porque "el mayor perjuicio que podrían tener los pescadores es que se acabe el pescado y eso puede suceder cuando se deja pescar indiscriminadamente, que es lo que está pasando ahora".
Por lo mismo, también descarta que los buques españoles -que hoy descargan su captura en puertos peruanos- tengan interés en exportar a Estados Unidos compitiendo con los empresarios chilenos.
"La flota comunitaria ha desembarcado por muchos años en puertos peruanos. Si tuviera la intención de exportar a Estados Unidos ya lo habría hecho", enfatiza.
