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Comisión de Trabajo avanzó en el despacho de algunas normas del proyecto, con la abstención del senador Andrés Allamand y pidió al gobierno que presente un protocolo que garantice que no habrá efectos negativos para quienes reciban el bono.
Un protocolo de acuerdo que garantice que no se verán mermados los beneficios de la reforma previsional de los jubilados del sector público que incrementen su ingreso familiar al recibir un bono de $50 mil mensuales, solicitó la Comisión de Trabajo del Senado antes de pronunciarse sobre el proyecto que entrega un bono post laboral a los trabajadores del sector público.
Esto, pues la instancia que preside el senador Andrés Allamand, no está conforme con la última propuesta que hizo el Ejecutivo para resolver el potencial conflicto que puede existir entre la entrega de dicho bono y los beneficios de la reforma previsional, como la Pensión Básica Solidaria y el Aporte Previsional Solidario.
Cabe recordar que el principal punto de tope dice relación con el hecho de que el bono post laboral incremente el ingreso familiar a tal punto, de que los integrantes de ese grupo queden marginados de acceder a los beneficios de la reforma que entra en vigencia en julio de este año.
Según explicó el senador Allamand “se avanzó en la tramitación, pero con mi abstención, porque considero que el conjunto del proyecto no responde las expectativas de los que tienen daño previsional, sobre todo porque dista de estar resuelto el conflicto que existe entre la percepción del bono post laboral y los beneficios de la reforma previsional”.
Agregó que la propuesta que hizo el Ejecutivo, implica en la práctica, que cuando exista conflicto entre el bono y la reforma previsional, se opte por reducir el bono de $50 mil mensuales, lo que a su juicio va en el sentido contrario de la iniciativa.
MEDIDAS INSUFICIENTES
Según el senador Allamand el proyecto en su conjunto entrega una solución “exigua” para las expectativas de las personas que están afectadas por el daño previsional.
“El universo de los beneficiados no dice ninguna relación con el total de los perjudicados por el daño previsional que son del orden de las 100 mil personas. Los que obtendrían un beneficio relativamente razonable no superarían los 30 mil, ya que al bono de $50 mil se le agregarían los distintos mecanismos de retiro que se han establecido”, explicó.
Asimismo, el parlamentario cuestionó la forma en que se ha negociado con los distintos gremios, argumentando que no ha sido igualitaria. “Por esas razones me he abstenido hasta ahora, a la espera de que haya un espacio para mejorar el proyecto”, sentenció.
Por su parte, el senador Pedro Muñoz coincidió con el titular de la Comisión en lo relativo al conflicto que puede existir entre la entrega del bono y los beneficios de la reforma previsional, argumentando que la propuesta que entregó el Ministerio de Hacienda no los dejó satisfechos.
“Se le solicitó a Hacienda que trajera una indicación, pero las explicaciones que nos han dado no han satisfecho nuestras inquietudes. Por eso se comprometieron a traernos un protocolo de acuerdo donde se aplique para todos estos casos la ficha de caracterización social como una forma de no afectar a aquellas personas que les aumente el ingreso familiar por el hecho de recibir este bono de $50 mil”, explicó.
Finalizó señalando que en el caso de que dicho protocolo satisfaga sus pretensiones, el proyecto podría ser despachado a la Sala.
