"Para que se consigan medidas interinas aceptables en la reunión intersesional de la Organización Regional de Pesca (ORP) del Pacífico Sur en Washington (octubre), Chile debe cerrar los puertos a la flota pesquera extranjera mediante una aplicación efectiva del Decreto N° 123 a los barcos de avituallamiento que abastecen a los factorías más allá de las 200 millas. De lo contrario, faltará un elemento de negociación esencial para evitar que el jurel se siga depredando en alta mar y peligrará aún más la fuente de trabajo directa de más de 11.500 chilenos", dijo Luis Felipe Moncada, gerente de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), tras exponer el miércoles 9 de septiembre ante la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados.
El ejecutivo gremial explicó a los miembros de la comisión "que el asunto es de la mayor gravedad. Dijo que entre 1990 y 2000 Chile promediaba el 88% de las capturas de jurel en el Pacífico Sur Oriental, mientras en 2008 su participación en la pesquería disminuyó a un 61%. Por ello, alertó a los parlamentarios sobre la aplicación parcial del Decreto N° 123 que está haciendo Chile. Es una herramienta que el Gobierno promulgó en el 2004 para cerrar los puertos a la flota extranjera que depredara los recursos marinos y a las naves que efectúan faenas logísticas y reabastecimiento. Hoy no se atiende a los barcos factorías, pero sí a sus naves de apoyo, con lo cual el problema de fondo persiste".
El representante de la Asipes entregó una lista con los nombres y propietarios de 32 barcos factoría extranjeros, los que han sido avistados fuera de las 200 millas durante 2009 pescando jurel. Hay que tener presente que en las Medidas Interinas acordadas en mayo de 2007 el aumento de naves debía efectuarse con "moderación", lo que ha sido vulnerado por el ingreso de barcos factoría que han triplicado el número de las existentes antes que se iniciara la negociación de la ORP.
Moncada también mostró ejemplares recientes de prensa extranjera que anuncian el arribo de más barcos factoría al Pacífico Sur Oriental, entre ellos un gigante pelágico holandés con el sistema de refrigeración a bordo más grande del mundo, capaz de congelar 500 toneladas diarias. "Esto debemos compararlo con el hecho que la mayor planta de congelados en tierra no puede procesar más de 400 toneladas por día", expuso.
Los argumentos entregados en la audiencia de la Comisión por el ministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, en cuanto a que aplicar el Decreto 123 pondría en peligro la voluntad de otros actores de continuar negociando una ORP, son respetables, dijo Moncada. Sin embargo, explicó que no tienen relación con el objetivo central de país, que es obtener unas Medidas Interinas que realmente protejan el jurel, la principal pesquería nacional, y que conserven los derechos y porcentajes históricos de Chile sobre esa especie. "No se trata sólo de suscribir una ORP. Es necesario que esa ORP resguarde los intereses nacionales. Y éstos sólo se logrará si existen Medidas Interinas que congelen las crecientes capturas del jurel al 31 de diciembre de 2009 y reconozcan las capturas que históricamente a Chile le corresponden", concluyó.