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El terremoto dañó más del 50% de la capacidad de producción pesquera de la Región del Biobío y generó pérdidas por US$ 456 millones. Pero en medio de la tormenta por la que atraviesa el sector, una noticia positiva trajo alivio a una parte de la industria: el precio de la harina de pescado alcanzó en abril su mayor valor en al menos diez años, rozando los US$ 1.800/t.
Según un artículo publicado ayer por La Tercera, entre los beneficiarios de este boom en la zona está Pesquera Camanchaca -que en el 2008 fue la segunda firma en producción de harina y aceite de pescado, tras Corpesca- una de las pocas empresas cuya planta de harina (en Coronel) no fue arrasada por el tsunami del 27 de febrero.
La compañía de las familias Fernández y Cifuentes, tiene un 25% del mercado nacional de harina de pescado y es responsable del 13% de todo lo que envía Chile al exterior, gracias a las plantas de Iquique y Coronel. Una tercera fábrica más pequeña, en Isla Rocuant, de Talcahuano, resultó destruida por el sismo, con pérdidas calculadas en los US$ 12 millones.
El alza en el precio de la harina de pescado se debe en parte a lo que Chile, el segundo productor mundial, dejó de producir. Según cifras oficiales, el volumen cayó en el primer trimestre de este año en 58% a 55.515 t. A ello se une una merma en Perú, el país líder en esta industria, y a la alta demanda de China y Asia. El alza en el precio le ha permitido a Camanchaca sortear en mejor pie la crisis del salmón, negocio que hasta uno pocos año era uno de los pilares del negocio. "Nos han mejorado los número generales", dicen ejecutivos ligados a la firma.
De acuerdo con la publicación, en el 2009 la firma pesquera vendió US$ 300 millones, mientras que en el 2008 la cifra llegó a los US$ 400 millones.
Según un artículo publicado ayer por La Tercera, entre los beneficiarios de este boom en la zona está Pesquera Camanchaca -que en el 2008 fue la segunda firma en producción de harina y aceite de pescado, tras Corpesca- una de las pocas empresas cuya planta de harina (en Coronel) no fue arrasada por el tsunami del 27 de febrero.
La compañía de las familias Fernández y Cifuentes, tiene un 25% del mercado nacional de harina de pescado y es responsable del 13% de todo lo que envía Chile al exterior, gracias a las plantas de Iquique y Coronel. Una tercera fábrica más pequeña, en Isla Rocuant, de Talcahuano, resultó destruida por el sismo, con pérdidas calculadas en los US$ 12 millones.
El alza en el precio de la harina de pescado se debe en parte a lo que Chile, el segundo productor mundial, dejó de producir. Según cifras oficiales, el volumen cayó en el primer trimestre de este año en 58% a 55.515 t. A ello se une una merma en Perú, el país líder en esta industria, y a la alta demanda de China y Asia. El alza en el precio le ha permitido a Camanchaca sortear en mejor pie la crisis del salmón, negocio que hasta uno pocos año era uno de los pilares del negocio. "Nos han mejorado los número generales", dicen ejecutivos ligados a la firma.
De acuerdo con la publicación, en el 2009 la firma pesquera vendió US$ 300 millones, mientras que en el 2008 la cifra llegó a los US$ 400 millones.
