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Advierte que gran parte de los finiquitos son de adelanto de cese de contratos por temporada.
No es posible que una planta mantenga dotaciones sin que produzcan, pagando sus sueldos, por cuatro o cinco meses.
Así de dura es la realidad del sector pesquero industrial, cuyo empresariado fue emplazado el lunes a detener la ola de despidos, calculado en 1.200, por dirigentes laborales, posterremoto.
Sin embargo, Luis Felipe Moncada, gerente general de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), dijo que el gremio es el primero en lamentar la situación. "No es posible pedir, a una actividad económica, que tenga 120 días a gente sin operar. No hay materia prima, no queda nada qué hacer...", subrayó
Hizo ver que "cuando ocurrió el terremoto y el maremoto la industria señaló que iba a hacer un esfuerzo y no despedir gente, cosa que se hizo escrupulosa y cuidadosamente, salvo en el caso de Landes que no tenía ninguna planta con que trabajar", ya que sus instalaciones fueron ciento por ciento destruidas.
Sin embargo, se añadió la escasísima disponibilidad de recurso jurel. A la fecha se ha pescado menos de la mitad de lo desembarcado en 2009 a la misma fecha, por lo tanto, "no hay materia prima. Las plantas se han mantenido como han podido, pero no es posible pedirle al sector pesquero que deje a la gente parada y pague sueldos, si no hay producciones. Eso no existe en ninguna actividad del mundo, por mucho que se quisiera hacer, de modo que habiendo la mejor disposición a evitar problema la industria no puede estar cuatro o cinco meses sin trabajar. A los problemas de paralización de plantas, por el terremoto, se ha sumado la carencia de jurel...".
Sobre lo señalado por el subsecretario Pablo Galilea que el gobierno preguntaría a la industria qué podía hacer para ayudar a paliar los problemas, dijo, "si el gobierno puede darle algún tipo de ayuda a estas personas, socorrerlas, ya es tema de gobierno. La industria no es mucho más lo que puede hacer".
-¿Los despidos van a seguir, entonces?
-Hay que tomar en cuenta que muchos de los que se han producido eran trabajo de temporada, del congelado y conserva de jurel, que termina cada año en agosto. Una parte importante de los despidos es adelanto de los de temporada, no es gente de planta, aquí hay una parte importante de gente que es de temporada que usualmente trabaja hasta fines de agosto, cuando termina la temporada del jurel, lo que ahora está ocurriendo antes. Esa es la situación.
