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Un horizonte no muy despejado afronta la industria pesquera nacional. El sector vive una crisis tras el impacto del terremoto y la menor presencia de jurel. Por ambos factores, se terminará en el 2010 con capturas por 400 mil toneladas, un tercio del 1,3 millón de toneladas de extracción autorizadas para el presente año.
En el 2011 el panorama no mejorará. El subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, anunció que en la próxima reunión del Consejo Nacional de Pesca (CNP), en diciembre, se pedirá bajar la cuota del jurel a 280 mil toneladas anuales. Será la reducción de cuota de pesca más fuerte en la historia del sector. En la industria, ya se habla que recuperar la biomasa tardará, al menos, cinco años.
De acuerdo a lo publicado por La Tercera, el gerente general de Pesquera El Golfo, Alberto Romero, reconoció que la recuperación de la industria será lenta. "Para recuperar los volúmenes de jurel a los niveles de los años anteriores, estamos hablando de un plazo, a lo menos, de unos cinco a seis años". Y agregó que las industrias deberán adecuarse a la nueva realidad, "no por un año de contingencia, sino que por un período más largo".
Por su parte, el gerente general de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), Luis Felipe Moncada, afirmó que, según estudios del Organismo Regional de Pesca (ORP), para recuperar la biomasa del jurel se requiere que las reducciones duren hasta diez años, pero cada año se debería revisar si mejora la biomasa.
En tanto, el gerente general de Pesquera Coloso, Domingo Jiménez, coincidió con ese diagnóstico. "Evidentemente, la recuperación será lenta, porque el jurel es un pez de crecimiento lento. Por lo tanto, una medida restrictiva, tendiente a la recuperación del stock, tiene que durar algunos años", aseveró el ejecutivo.
Gobierno
Galilea sostuvo que la reducción de las cuotas generará "más problemas que beneficios" para el Gobierno, por la caída del empleo. "Como Subsecretaría de Pesca no podemos renunciar a velar por la sustentabilidad de los recursos. Debemos hacerlo, a pesar de que nos pueda acarrear problemas", dijo.
El Gobierno ya creó una mesa tripartita, entre los ministerios de Interior, Hacienda y Trabajo, para dar soluciones laborales a las zonas afectadas. Previo al terremoto, la industria generaba 12 mil empleos directos y 28 mil indirectos. Con el megasismo y posterior tsunami del pasado 27 de febrero hubo una caída de 2.600 puestos de trabajo. Galilea comentó que aún no tienen un diagnóstico, pero el efecto podría ser menor, porque la industria ya hizo un "gran ajuste" en el empleo tras el terremoto. Los privados no comparten esa apreciación. Luis Felipe Moncada dijo que si bien hubo una rebaja de los puestos de trabajo, "aún no se ha hecho un ajuste absoluto".
Según el Gobierno, para mantener activa a la industria y reducir el impacto en el empleo, gran parte de la producción de jurel se debe destinar al consumo humano. La opción fue bien acogida por el mundo pesquero. "Esta situación de crisis debería generar oportunidades. Destinar gran parte de la producción al consumo humano está en la línea correcta y responde a la necesidad de adecuarse a los nuevos tiempos que vive el sector para que el impacto en empleo sea el menor posible", concluyó Galilea.
Sistema de cuotas
Otro factor que causa incertidumbre en el sector pesquero es el ley de Límites Máximos de Captura por Armador (LMCA), norma cuya vigencia termina en diciembre del 2012. El subsecretario de Pesca adelantó que en diciembre estará listo el anteproyecto de la norma y que se espera ingresarla al Congreso en marzo del 2011.
La autoridad explicó que todavía no hay una decisión en la forma en que se asignarán los derechos de capturas. Las opciones son tomar como base los derechos históricos, como ha sido hasta ahora, o por licitación, modalidad que los gremios pesqueros no comparten.
Galilea adelantó que la normativa contempla reforzar el mecanismo de transferencia de los derechos de pesca, con el fin de permitir el ingreso de nuevos actores a la industria. Además, el Gobierno anunció que introducirá reformas a la pesca artesanal.
En el 2011 el panorama no mejorará. El subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, anunció que en la próxima reunión del Consejo Nacional de Pesca (CNP), en diciembre, se pedirá bajar la cuota del jurel a 280 mil toneladas anuales. Será la reducción de cuota de pesca más fuerte en la historia del sector. En la industria, ya se habla que recuperar la biomasa tardará, al menos, cinco años.
De acuerdo a lo publicado por La Tercera, el gerente general de Pesquera El Golfo, Alberto Romero, reconoció que la recuperación de la industria será lenta. "Para recuperar los volúmenes de jurel a los niveles de los años anteriores, estamos hablando de un plazo, a lo menos, de unos cinco a seis años". Y agregó que las industrias deberán adecuarse a la nueva realidad, "no por un año de contingencia, sino que por un período más largo".
Por su parte, el gerente general de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), Luis Felipe Moncada, afirmó que, según estudios del Organismo Regional de Pesca (ORP), para recuperar la biomasa del jurel se requiere que las reducciones duren hasta diez años, pero cada año se debería revisar si mejora la biomasa.
En tanto, el gerente general de Pesquera Coloso, Domingo Jiménez, coincidió con ese diagnóstico. "Evidentemente, la recuperación será lenta, porque el jurel es un pez de crecimiento lento. Por lo tanto, una medida restrictiva, tendiente a la recuperación del stock, tiene que durar algunos años", aseveró el ejecutivo.
Gobierno
Galilea sostuvo que la reducción de las cuotas generará "más problemas que beneficios" para el Gobierno, por la caída del empleo. "Como Subsecretaría de Pesca no podemos renunciar a velar por la sustentabilidad de los recursos. Debemos hacerlo, a pesar de que nos pueda acarrear problemas", dijo.
El Gobierno ya creó una mesa tripartita, entre los ministerios de Interior, Hacienda y Trabajo, para dar soluciones laborales a las zonas afectadas. Previo al terremoto, la industria generaba 12 mil empleos directos y 28 mil indirectos. Con el megasismo y posterior tsunami del pasado 27 de febrero hubo una caída de 2.600 puestos de trabajo. Galilea comentó que aún no tienen un diagnóstico, pero el efecto podría ser menor, porque la industria ya hizo un "gran ajuste" en el empleo tras el terremoto. Los privados no comparten esa apreciación. Luis Felipe Moncada dijo que si bien hubo una rebaja de los puestos de trabajo, "aún no se ha hecho un ajuste absoluto".
Según el Gobierno, para mantener activa a la industria y reducir el impacto en el empleo, gran parte de la producción de jurel se debe destinar al consumo humano. La opción fue bien acogida por el mundo pesquero. "Esta situación de crisis debería generar oportunidades. Destinar gran parte de la producción al consumo humano está en la línea correcta y responde a la necesidad de adecuarse a los nuevos tiempos que vive el sector para que el impacto en empleo sea el menor posible", concluyó Galilea.
Sistema de cuotas
Otro factor que causa incertidumbre en el sector pesquero es el ley de Límites Máximos de Captura por Armador (LMCA), norma cuya vigencia termina en diciembre del 2012. El subsecretario de Pesca adelantó que en diciembre estará listo el anteproyecto de la norma y que se espera ingresarla al Congreso en marzo del 2011.
La autoridad explicó que todavía no hay una decisión en la forma en que se asignarán los derechos de capturas. Las opciones son tomar como base los derechos históricos, como ha sido hasta ahora, o por licitación, modalidad que los gremios pesqueros no comparten.
Galilea adelantó que la normativa contempla reforzar el mecanismo de transferencia de los derechos de pesca, con el fin de permitir el ingreso de nuevos actores a la industria. Además, el Gobierno anunció que introducirá reformas a la pesca artesanal.
