Comparación con datos del Servicio de Impuestos Internos:
La familia del empresario pagó al fisco un total de 325 millones de dólares, lo que es igual a lo recaudado por este tipo de tributos en los últimos siete años. A.S.
Un salto importante en la recaudación por concepto de impuesto a la herencia generó el pago de los tributos al legado de Anacleto Angelini, a dos años de la muerte del gestor de lo que hoy es el Grupo de Empresas Copec.
Según reveló ayer "El Mercurio", la cifra que tributaron sus herederos ascendió a 325 millones dólares, que es equivalente a lo que el fisco recibió por impuesto a la herencia en los siete años anteriores al pago.
El salto se nota en las estadísticas actualmente disponibles en la Dirección de Presupuestos.
Mientras al primer semestre de 2009 se habían recaudado del orden de 29 millones de dólares (al tipo de cambio actual) en impuesto a la herencia, al tercer trimestre la cifra había subido a 382 millones de dólares, un alza que no se repite en los años anteriores.
La magnitud de este impuesto tiene distintas formas de ser dimensionado.
El aporte es superior lo que pagaron en impuestos el año pasado los sectores de hoteles y restaurantes; la pesca y la agricultura en su conjunto, según antecedentes del Servicio de Impuestos Internos. Y es más elevado también que los impuestos pagados en el año 2008 por el sector construcción en su totalidad.
Herederos
Los herederos de este empresario, según los antecedentes recogidos por "El Mercurio" son la conyuge, María Noseda Zambra, viuda de Angelini y los sobrinos Roberto y Patricia ambos Angelini Rossi.
Ellos heredan un holding que nació con 100 mil dólares y algunas maquinarias, con las Anacleto Angelini inició la fábrica de pinturas Tajamar.
En 1957, el empresario nicaragüense Ricardo de Varenne le hizo una propuesta, que fue el punto de partida de su fortuna.
Había creado la pesquera Eperva, en Arica, pero ésta era apenas un montón de máquinas en dudoso estado y necesitaba más capital para impulsarla. Cuatro décadas más tarde, en 1994, se había transformado en el mayor exportador de harina de pescado.
Luego adquirió acciones en la pesquera Indo, creó la empresa Chilemar, Pesquera Iquique y Corpesca. Cinco años después constituyó el Consorcio Pesquero del Norte SA.
Mientras crecía en este sector, Angelini también incursionaba en otros ámbitos, como el forestal hasta que a los 72 años dio su gran salto empresarial cuando compró el 41% de Copec.
Hoy su sobrino Roberto lidera el holding.
Un salto importante en la recaudación por concepto de impuesto a la herencia generó el pago de los tributos al legado de Anacleto Angelini, a dos años de la muerte del gestor de lo que hoy es el Grupo de Empresas Copec.
Según reveló ayer "El Mercurio", la cifra que tributaron sus herederos ascendió a 325 millones dólares, que es equivalente a lo que el fisco recibió por impuesto a la herencia en los siete años anteriores al pago.
El salto se nota en las estadísticas actualmente disponibles en la Dirección de Presupuestos.
Mientras al primer semestre de 2009 se habían recaudado del orden de 29 millones de dólares (al tipo de cambio actual) en impuesto a la herencia, al tercer trimestre la cifra había subido a 382 millones de dólares, un alza que no se repite en los años anteriores.
La magnitud de este impuesto tiene distintas formas de ser dimensionado.
El aporte es superior lo que pagaron en impuestos el año pasado los sectores de hoteles y restaurantes; la pesca y la agricultura en su conjunto, según antecedentes del Servicio de Impuestos Internos. Y es más elevado también que los impuestos pagados en el año 2008 por el sector construcción en su totalidad.
Herederos
Los herederos de este empresario, según los antecedentes recogidos por "El Mercurio" son la conyuge, María Noseda Zambra, viuda de Angelini y los sobrinos Roberto y Patricia ambos Angelini Rossi.
Ellos heredan un holding que nació con 100 mil dólares y algunas maquinarias, con las Anacleto Angelini inició la fábrica de pinturas Tajamar.
En 1957, el empresario nicaragüense Ricardo de Varenne le hizo una propuesta, que fue el punto de partida de su fortuna.
Había creado la pesquera Eperva, en Arica, pero ésta era apenas un montón de máquinas en dudoso estado y necesitaba más capital para impulsarla. Cuatro décadas más tarde, en 1994, se había transformado en el mayor exportador de harina de pescado.
Luego adquirió acciones en la pesquera Indo, creó la empresa Chilemar, Pesquera Iquique y Corpesca. Cinco años después constituyó el Consorcio Pesquero del Norte SA.
Mientras crecía en este sector, Angelini también incursionaba en otros ámbitos, como el forestal hasta que a los 72 años dio su gran salto empresarial cuando compró el 41% de Copec.
Hoy su sobrino Roberto lidera el holding.