Noticia publicada el 15/12/2009
El gerente general de Pesquera Itata, Gerardo Balbontín, se muestra crítico frente a la actuación de los barcos factoría extranjeros que pescan jurel en aguas chilenas, aunque igualmente anticipa un buen año 2010 para la empresa, sobre todo en el área del salmón.
A continuación reproducimos un entrevista realizada al ejecutivo por Estrategia:
¿Cómo le ha ido este año a Pesquera Itata en términos generales?
En términos de ingresos por ventas, a septiembre crecimos en casi un 40% respecto del año anterior, por la mayor venta de salmón que creció en volumen y precio más allá de lo que esperábamos. También el jurel congelado creció en volumen de venta y ha permitido compensar la disminución en los ingresos por ventas de aceite de pescado. Si bien se ha pescado una menor cantidad de jurel, éste ha sido de mejor calidad, lo que ha permitido congelar más durante el año 2009.
¿De qué manera cree que cerrarán este año?
Sin duda que en alza respecto del año pasado, que fue muy malo para la compañía, sobre todo por el ataque del virus ISA. Estimo que el 40% de crecimiento a septiembre respecto del año anterior se debiera mantener a fines de año, y de esa forma embarcarnos en una recuperación progresiva.
¿Tienen algún proyecto nuevo previsto?
Hoy estamos concentrados en consolidar nuestra área de cultivo de salmones, donde estamos creciendo en términos de incorporar nuevos centros de engorda. Esto, a pesar de que los costos todavía permanecen altos, por motivo de haber procesado especies con menor rendimiento y haber comenzado el año con un inventario con un costo más alto que viene del año pasado.
¿Cuál es su proyección para el 2010?
En el negocio de pesca extractiva vemos amenazas por el importante incremento de barcos extranjeros pescando jurel en forma indiscriminada fuera de las 200 millas marítimas, lo cual podría provocar una disminución en la disponibilidad de jurel para los barcos nacionales y, por ende, una caída en la producción y ventas. En términos de precio, hemos visto una importante alza en el de la harina de pescado, por una mayor demanda en China. Se mantendrán altos durante el 2010. En salmones, hemos tenido mucha suerte de no haber sido afectados por el virus ISA y tenemos una importante biomasa que se cosechará y venderá durante el año 2010, con lo que esperamos un aumento importante en las ventas de salmón.
¿Qué le parece la ley acuícola que aún descansa en el Senado?
La modificación de la ley de pesca y acuicultura es un punto de partida fundamental para la recuperación del sector, y que espero que una vez despejado el escenario electoral actual, nuestros parlamentarios puedan concentrarse en despacharla sin las indicaciones que están hoy día frenando su aprobación, por ejemplo, sobre caducar las concesiones a empresas que infrinjan derechos laborales o sindicales en un período de tiempo.
¿Piensa entonces que eso es una traba para las compañías acuícolas?
Por supuesto. No me parece bien que se mezclen en una ley que regula aspectos productivos otros temas que son regulados con leyes laborales. Hace muy mal a una industria que ya está alicaída.
¿De qué manera complica en la negociación de créditos con la banca la duración de 25 años de las concesiones, con posibilidad de renovación?
Aunque nosotros no estamos negociando créditos con la banca, creo que la duración de las nuevas concesiones a 25 años renovables, no debiera complicar para nada dichas negociaciones.