"Fetrapes" fiscalía nacional económica no resuelve colusión en licitaciones pesquera, efecto ley longueira

El día que comenzó la crisis

|


Lo que partió en agosto de 2007 como un problema del sector inmobiliario en EE.UU. adquirió dimensiones globales. A fines de enero, la crisis golpeó a nuestra puerta: el megaproyecto Costanera Center, tras su paralización, se convirtió en el símbolo de la magnitud de la depresión. Pero en forma paralela y subterránea, ya había indicios de que los tiempos malos habían llegado al país. Éstos son los hitos de cómo finalmente la recesión llegó a Chile.

Por Fernando Vega



Bachelet cambia de tono

Mientras en enero de 2008 la presidenta Michelle Bachelet decía que la crisis económica "probablemente nos va a golpear", su discurso mutó paulatinamente hasta advertir hace unas semanas que "el vendaval viene, y nuestro país va a sufrir".

En julio pasado, cuando el gran problema de Chile parecía ser el alza de los alimentos y la bencina, la mandataria descartaba frontalmente la existencia de una crisis económica en el país: "Quiero ser categórica: la economía no está en crisis", dijo. Pero en Estados Unidos el huracán ya se había desatado. Varios bancos quebraban o eran intervenidos por el gobierno de ese país. En agosto, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, afirmó que se necesitaba de un plan para mitigar la hecatombe de los mercados financieros. Señaló que la crisis ya era mundial y que podría afectar a países de gran crecimiento, como China e India.

El 14 de septiembre quebró Lehman Brothers, uno de los principales bancos de inversión de Wall Street, generando una onda expansiva que ha afectado a los mercados de todo el mundo. Se paralizó el crédito y la sombra de la recesión comenzó a planear por todas las economías. Tanto, que los seis principales bancos centrales del mundo anunciaron la adopción de "medidas coordinadas" para hacer frente a la falta de liquidez en los mercados financieros. A fines de ese mes, la presidenta chilena realizó su recordada intervención en la ONU donde dijo que "la codicia e irresponsabilidad de unos pocos, unidas a la desidia política de otros tantos, han arrastrado al mundo a una situación de gran incertidumbre".

Para entonces, en Chile la crisis se cebaba con los fondos de pensiones. Los afiliados a las AFP eran los primeros en sentir los efectos de los meses negros de las bolsas y ya en noviembre el gobierno decidía asumir la crisis financiera como problema de Estado.

En diciembre, se anunció un plan fiscal por US$ 4 mil millones para reactivar la economía y proteger el empleo. Y el pasado 5 de enero, Bachelet dijo que dedicará los 15 meses de gobierno que le quedan para enfrentar la crisis.

El desempleo comienza a crecer

El desempleo es tal vez la mejor manera de calibrar la profundidad de una crisis. Los datos de la Universidad de Chile mostraron que en diciembre de 2008 éste alcanzó a un 9,7% en el Gran Santiago y que el cambio de ciclo en el mercado laboral se había acelerado.

La economía chilena estaba destruyendo empleo y la población lo estaba percibiendo. Una Encuesta de Percepción del Desempleo del Instituto Libertad y Desarrollo mostró que la gente tenía más miedo que antes a la cesantía. Algo que no ocurría desde 1999, cuando ésta alcanzó al 11,9 %.

Según los economistas, es muy probable que este año la desocupación país llegue aproximadamente al 11%, manteniéndose en ese nivel a lo menos durante el segundo y tercer trimestres.

Por si fuera poco, el Instituto Nacional de Estadísticas informó que en el trimestre octubre-diciembre la tasa de desempleo se mantuvo en 7,5%, y que se destruyeron puestos de trabajo en el sector construcción y minería

Tras admitir que los datos son objetivamente malos, el gobierno anunció medidas para superar el deterioro del mercado laboral, como el aumento en 100 mil de los empleos de emergencia. Según los expertos, sin ello la tasa de parados se acercaría fácilmente a 12%.

Esta semana el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, afirmó que la misión del gobierno este año es defender el trabajo. "No va a ser una labor fácil", dijo, mostrando su preocupación por las pérdidas de puestos de empleo en los últimos meses.

Se resienten las utilidades de las empresas

El inicio de la publicación de los resultados de las empresas chilenas ha revelado que la crisis impacta a todos. Las ganancias de algunas compañías nacionales comenzaron a mostrar un ajuste a la baja y el consenso del mercado para las firmas que cotizan en Bolsa es de una caída de más de 10% para este año.

La reducción del 55% que sólo en diciembre de 2008 mostraron los beneficios de la banca anticipa un año por debajo de la media de la última década, en que las sociedades anónimas chilenas mejoraron sus ganancias a velocidad de crucero.

La entrada en un escenario de escasa liquidez y menor facilidad para conseguir financiamiento está provocando un incremento en la morosidad, aumento del pasivo y menor crecimiento de los ingresos, lo que generará el recorte de las ganancias sobre todo en la banca, construcción, retail y productores de materias primas, dicen los analistas bursátiles. Hasta la fecha, el sector energía logra sustraerse de la baja.

Sin embargo, los efectos de la agudización de la crisis serán más notorios en los resultados de 2009 que en los de 2008 que aún no recogen del todo el impacto del deterioro económico. Así y todo, esta semana Citigroup proyectó una caída de 23% en que las ganancias de las compañías latinoamericanas para el cuarto trimestre.

Recesión técnica

La economía chilena ya está en la definición de recesión que hacen los países desarrollado: dos trimestres seguidos de caída del PIB. Del estancamiento se pasó rápidamente al deterioro y hay sectores, como la construcción e inmobiliario o el salmonero, en los que ya se puede hablar abiertamente de depresión, dicen en los bancos.

Esta semana diversos economistas y bancos de inversión nacionales y extranjeros coincidieron en que el país tendrá sus dos primeros trimestres con crecimiento negativo: la baja de 3,5% ó 4% en el último trimestre de 2008 y una caída similar que se espera para los tres primeros meses de 2009.

La semana pasada, datos del gobierno mostraron fuertes contracciones en la producción industrial, minera y en las ventas de supermercados en diciembre.

El banco de inversiones estadounidense JP Morgan prevé un crecimiento de 0% para el PIB chileno en 2009, el menor en diez años y lejos de la estimación oficial que lo sitúa entre 1% y 2%. Según Goldman Sachs, la expansión económica de América Latina sería de 1% el 2009 luego de que comenzara a producirse un retroceso que consideró peor al experimentado en 1982, cuando la región sufrió la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.

Paulo Leme, director de la división latinoamericana de Goldman Sachs, afirmó que en algunos países como Brasil, México, Colombia y Chile la situación de los niveles de actividad económica, producción industrial y ventas al por menor ya es de "colapso".

Las advertencias del FMI

Las grandes instituciones internacionales alertaron en el Foro Económico Mundial de Davos, la semana pasada, que lo peor de la crisis no ha pasado, pese a los recortes de tasas de interés y los paquetes de ayuda fiscal en todo el orbe. "La desaceleración es seria y hace falta una respuesta seria", aseguró el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Khans.

Además, el primer subdirector gerente de la entidad, John Lipsky, consideró que la economía global crecerá un 0,5% en 2009, el comportamiento más bajo desde la Segunda Guerra Mundial, y recordó que las economías desarrolladas ya están en recesión. Auguró, además, que la magnitud de la desaceleración en las economías emergentes podría ser la misma que en las economías avanzadas.

En su estimación de noviembre, el FMI había proyectado que la economía mundial crecería un 2,2% en 2009, pero los abruptos cambios en las condiciones económicas globales llevaron a modificar todas las estimaciones.

buscador



Google

Web
fetrapes

 

©2009 . FETRAPES . | Template Blue by TNB