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Miles de t de jibia están desembarcando los pesqueros de cerco de la flota industrial de la VIII Región. Sólo en una recalada, llegaron a Coronel, San Vicente y Talcahuano, el PAM "Corsario", de Camanchaca, con mil t; el "Cobra", de El Golfo, con mil t, el "Líder" de SPK con 800 t y el "San José", de Coronel, con mil t.
Según informó diario El Sur, el jefe de Flota de Cerco de Pesquera El Golfo, Jorge Revillot, dijo que la flota se está moviendo en el sector al norte de Constitución, donde se encontró una gran cantidad de jibia, entre Iloca y Duao. Es una zona de pesca industrial de jurel y de merluza común, especialmente del sector artesanal.
Los pescadores y ejecutivos de la industria están sorprendidos por la aparición de tal cantidad de jibia y que ésta se encuentre disponible para las naves industriales. Revillot reconoció que hace un par de años hubo una abundancia, pero "cuando se capturaba la pescaban los artesanales en volúmenes que no van más allá de 80 t. Ahora son cantidades enormes, interesantes".
Los capitanes industriales decidieron pescar jibia, explicó, para "colaborar con la actividad pesquera, porque sabemos que este animal es muy, muy dañino para la pesca, especialmente de la merluza. Se ha discutido el tema de si es la responsable, de alguna manera, de la desaparición de la merluza, porque es un gran depredador así es que hay que ayudar a eliminarla, no hay otra forma".
En esa línea, al menos los cuatro barcos mencionados preparar zarpe para buscar más jibia. Tardan 48 hrs. en conseguir las cantidades citadas.
Los cálculos sobre rentabilidad no están hechos todavía, pero para Jorge Revillot, lo importante es ayudar a reducir el número de estos tremendamente voraces moluscos. Las que están desembarcando pesan, en promedio, dos kilos cada ejemplar. Descargarlas y procesarlas es más complejo que con pescado, pues son resbalosas, viscosas, lo que demora el manejo.
El último dato oficial de desembarque de jibia en el país, es de 297 t (Sernapesca 2005), ocasión en que las mayores capturas se realizaron en el norte, especialmente en la V Región. Fue en el 2004 cuando hizo crisis la explosión de abundancia de jibia, con enormes varazones en esta región y otras, con prácticamente un nulo aprovechamiento comercial, ya que no había conocimiento de cómo manejarla.
La preocupación por la jibia se debe a la pronta discusión sobre la cuota global 2008 de merluza común y, aunque el crucero hidroacústico indicó estabilidad, se rumorea que habrá rebaja de cuota. Los trabajadores dependientes de la industria aseguran que con las 42 mil t que les corresponde de la cuota global, están con dotaciones mínimas, por tanto cualquier baja significaría cesantes. Añadieron que tienen base técnica para pedir que la cuota se mantenga. Los artesanales, en cambio, piden moratoria a la pesca para recuperar el recurso.
Según informó diario El Sur, el jefe de Flota de Cerco de Pesquera El Golfo, Jorge Revillot, dijo que la flota se está moviendo en el sector al norte de Constitución, donde se encontró una gran cantidad de jibia, entre Iloca y Duao. Es una zona de pesca industrial de jurel y de merluza común, especialmente del sector artesanal.
Los pescadores y ejecutivos de la industria están sorprendidos por la aparición de tal cantidad de jibia y que ésta se encuentre disponible para las naves industriales. Revillot reconoció que hace un par de años hubo una abundancia, pero "cuando se capturaba la pescaban los artesanales en volúmenes que no van más allá de 80 t. Ahora son cantidades enormes, interesantes".
Los capitanes industriales decidieron pescar jibia, explicó, para "colaborar con la actividad pesquera, porque sabemos que este animal es muy, muy dañino para la pesca, especialmente de la merluza. Se ha discutido el tema de si es la responsable, de alguna manera, de la desaparición de la merluza, porque es un gran depredador así es que hay que ayudar a eliminarla, no hay otra forma".
En esa línea, al menos los cuatro barcos mencionados preparar zarpe para buscar más jibia. Tardan 48 hrs. en conseguir las cantidades citadas.
Los cálculos sobre rentabilidad no están hechos todavía, pero para Jorge Revillot, lo importante es ayudar a reducir el número de estos tremendamente voraces moluscos. Las que están desembarcando pesan, en promedio, dos kilos cada ejemplar. Descargarlas y procesarlas es más complejo que con pescado, pues son resbalosas, viscosas, lo que demora el manejo.
El último dato oficial de desembarque de jibia en el país, es de 297 t (Sernapesca 2005), ocasión en que las mayores capturas se realizaron en el norte, especialmente en la V Región. Fue en el 2004 cuando hizo crisis la explosión de abundancia de jibia, con enormes varazones en esta región y otras, con prácticamente un nulo aprovechamiento comercial, ya que no había conocimiento de cómo manejarla.
La preocupación por la jibia se debe a la pronta discusión sobre la cuota global 2008 de merluza común y, aunque el crucero hidroacústico indicó estabilidad, se rumorea que habrá rebaja de cuota. Los trabajadores dependientes de la industria aseguran que con las 42 mil t que les corresponde de la cuota global, están con dotaciones mínimas, por tanto cualquier baja significaría cesantes. Añadieron que tienen base técnica para pedir que la cuota se mantenga. Los artesanales, en cambio, piden moratoria a la pesca para recuperar el recurso.
