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20 de julio de 2010
La necesidad de un marco jurídico claro para reconstruir la industria pesquera de la zona centro sur, devastada por el terremoto y maremoto del 27 de febrero, llevó a que se estimara conveniente adelantar el debate sobre el régimen de administración de Límites Máximos de Captura por Armador (LMCa), que vence en diciembre de 2012.
El subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, ha indicado que el proyecto se enviaría a fin de año.
Es conveniente que éste se funde en una evaluación de los nueve años en que se han aplicado los LMCa, para lo cual será clave analizar el antes y el después del sector de acuerdo a cuatro variables.
Hablamos de la conservación de los recursos, la situación laboral en planta y flota, la eficiencia productiva y el valor agregado.
Los LMCa se establecieron a través de la ley número 19.713 del 25 de enero de 2001 y, a la luz de sus favorables resultados, se extendieron por diez años mediante la ley número 19.849 del 26 de diciembre de 2002.
Por lo tanto, es evidente que la iniciativa legal que le suceda- de ser positiva la evaluación, como estamos ciertos que será- debiera tener carácter indefinido o, al menos, una duración extensa para dar estabilidad y proyección a las inversiones.
Los LMCA han generado importantes beneficios en las variables mencionadas; sin embargo, aún son perfectibles.
Por ejemplo, mejorar la transferibilidad de las cuotas, permitiendo dividirlas y desligarlas de los barcos que las poseen, es conveniente para optimizar el funcionamiento del mercado secundario de éstas.
El subsecretario de Pesca ha dicho que el proyecto de ley incluiría también al mundo artesanal.
En tal sentido sería conveniente que la iniciativa contemplara el ordenamiento del sector, tanto respecto a las capturas como establecer derechos para los armadores artesanales.
Un proyecto equilibrado que comprenda a ambos sectores, sin duda, tendrá una favorable acogida en el Congreso.
*Gerente
Asociación de Industriales
Pesqueros (Asipes)
El subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, ha indicado que el proyecto se enviaría a fin de año.
Es conveniente que éste se funde en una evaluación de los nueve años en que se han aplicado los LMCa, para lo cual será clave analizar el antes y el después del sector de acuerdo a cuatro variables.
Hablamos de la conservación de los recursos, la situación laboral en planta y flota, la eficiencia productiva y el valor agregado.
Los LMCa se establecieron a través de la ley número 19.713 del 25 de enero de 2001 y, a la luz de sus favorables resultados, se extendieron por diez años mediante la ley número 19.849 del 26 de diciembre de 2002.
Por lo tanto, es evidente que la iniciativa legal que le suceda- de ser positiva la evaluación, como estamos ciertos que será- debiera tener carácter indefinido o, al menos, una duración extensa para dar estabilidad y proyección a las inversiones.
Los LMCA han generado importantes beneficios en las variables mencionadas; sin embargo, aún son perfectibles.
Por ejemplo, mejorar la transferibilidad de las cuotas, permitiendo dividirlas y desligarlas de los barcos que las poseen, es conveniente para optimizar el funcionamiento del mercado secundario de éstas.
El subsecretario de Pesca ha dicho que el proyecto de ley incluiría también al mundo artesanal.
En tal sentido sería conveniente que la iniciativa contemplara el ordenamiento del sector, tanto respecto a las capturas como establecer derechos para los armadores artesanales.
Un proyecto equilibrado que comprenda a ambos sectores, sin duda, tendrá una favorable acogida en el Congreso.
*Gerente
Asociación de Industriales
Pesqueros (Asipes)
