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Después de dos intensas sesiones de Sala, cruzadas por las posiciones a favor y en contra de permitir el ingreso directo de la banca al sistema, los senadores aprobaron la totalidad de la iniciativa que pasó a tercer trámite.
Después de dos maratónicas sesiones el Senado aprobó, en segundo trámite, el proyecto de reforma previsional, aunque rechazó por 20 votos -de los senadores independientes y de la Alianza- y 18 a favor de los senadores de la Concertación, la posibilidad de que los bancos pudieran constituir filiales como sociedades Administradoras de Fondos de Pensiones.
Tras el rechazo de este punto, que acaparó la mayor parte del debate, se cerró la posibilidad de que el BancoEstado pudiera constituir una AFP estatal. Por consiguiente, también se rechazó un artículo que establecía la forma en que se podían invertir los recursos de los Fondos de Pensiones que estuvieran radicados en una entidad estatal.
Asmismo, por 30 votos a favor, cinco en contra y 2 abstenciones se aprobó la norma que faculta a los bancos a constituir filiales de asesoría previsional. Votaron en contra los senadores Nelson Ávila, Jaime Gazmuri, Jaime Naranjo, Alejandro Navarro y Adolfo Zaldívar; mientras que los senadores Carlos Bianchi y Ricardo Núñez se abstuvieron.
La reforma previsional, uno de los proyectos "estrella" del gobierno y que pasó a tercer trámite a la Cámara de Diputados, además permite la creación de una Pensión Básica Solidaria que se entregará a todos los mayores de 65 años, independientemente del sexo, que no hayan cotizado y que ascenderá a $75 mil en pleno régimen, la bonificación a las mujeres por hijo y un Aporte Previsional Solidario (APS) para las pensiones cuyo tope máximo sea de $250 mil.
En ambas sesiones intervinieron los senadores José García, Carlos Ominami, Evelyn Matthei, Antonio Horvath, Jaime Gazmuri, Soledad Alvear, José Antonio Gómez, Roberto Muñoz Barra, Camilo Escalona, Pablo Longueira, Carlos Bianchi, Andrés Allamand, Hosaín Sabag, Adolfo Zaldívar, Carlos Cantero, Guillermo Vásquez, Juan Pablo Letelier, Pedro Muñoz, Mariano Ruiz-Esquide, Jovino Novoa, Nelson Ávila, Hernán Larraín, Alejandro Navarro y Guido Girardi. GRAN ESFUERZO
Antes de entrar de lleno al debate de la iniciativa, los senadores pusieron énfasis en el gran trabajo que se desarrolló para poder sacar adelante un proyecto de esta envergadura, lo que se evidenció en un informe de 844 páginas emitido por las Comisiones Unidas de Hacienda y de Trabajo y en cuatro tomos –de casi 200 páginas cada uno- del informe comparado entre el texto que llegó de la Cámara Baja y el que salió del Senado.
Si bien todos los senadores coincidieron en destacar que el proyecto constituye un enorme e innovador esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de las personas de la tercera edad de más escasos recursos y de aquellos con discapacidad, al establecer una Pensión Básica Solidaria y al complementar las pensiones más bajas, hubo quienes señalaron que aún era necesario hacer un esfuerzo mayor para incorporar un criterio de solidaridad al sistema.
En esa línea se manifestaron, con algunos matices, los senadores Ominami, Girardi, Gazmuri y Bianchi quienes señalaron que aún existen temas pendientes que deben ser abordados en un futuro no muy lejano.
Asimismo, varios parlamentarios, entre ellos los senadores Matthei, Muñoz Barra y García, lamentaron que el proyecto no incluyera ninguna solución al denominado daño previsional y solicitaron al gobierno que se comprometiera a reactivar y perfeccionar el proyecto que concede un bono post laboral, el que se encuentra en la Comisión de Trabajo del Senado.
No obstante, valoraron que se sustituya la actual pensión asistencial que asciende, que bordea los $40 mil y que sólo se puede entregar a una persona del grupo familiar, por la PBS que se podrá entregar a cada persona mayor de 65 años que integre el grupo familiar; que se considere el aporte previsional solidario para las pensiones con un techo de $250 mil; que se incremente en un 50% la bonificación a las madres por hijo, la que tendrá carácter universal. También que se incentive que los independientes puedan cotizar en el sistema a través de la entrega de beneficios por ello.
INGRESO DE LA BANCA
Pero sin lugar a dudas el punto que marcó el debate fue la disposición que permitía a los bancos, entre ellos al BancoEstado, a ingresar al sistema de las administradoras de Fondos de Pensiones. Si bien esa disposición había sido aprobada en las Comisiones Unidas de Hacienda y de Trabajo, no logró los votos necesarios en la Sala.
Ya en la sesión de la mañana los senadores de la Alianza y los independientes –Bianchi, Cantero y Zaldívar- anticiparon que no estaban dispuestos a aprobar una disposición, que a su juicio, concentraba aún más el mercado financiero en las manos de los bancos. Ello lo compartieron los Allamand, García, Longueira y Matthei. Estos últimos recordaron que presentaron indicaciones para separar definitivamente la banca de la industria de la AFP.
Por su parte, los senadores Gazmuri, Ominami, Letelier, Muñoz, Muñoz Barra, Escalona, Alvear, Navarro, Vásquez y Sabag, entre otros de la Concertación, manifestaron que estaban a favor de esa norma, pues de esa forma se permitía que BancoEstado ingresara a la industria y de ese modo aumentar la competencia dentro del sector y poner ciertos límites a las comisiones y “cobros excesivos” por parte de las AFP.
Además, el senador Escalona recordó que en el programa de gobierno de Sebastián Piñera se proponía el ingreso de nuevos actores al sistema.
Si bien todos coincidieron en que la industria está altamente concentrada, hubo discrepancias respecto de la necesidad de incorporar directamente a los bancos, pues a través de sus grupos económicos o holdings, ya manejan varias de las AFP.
En tal sentido, los senadores de la Concertación y de la Alianza coincidieron en que si se quiere crear una AFP estatal se envíe un proyecto para ese fin y que se vea en el Senado si existen los 22 votos para aprobarlo.
Cabe recordar que tendrán derecho a los beneficios por vejez, quienes hayan cumplido 65 años de edad, integren un grupo familiar perteneciente al 60% más pobre de la población de Chile y acrediten residencia en el país de a lo menos 20 años.
