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14 de Agosto de 2007.
No sólo a nivel político se analiza la controversia limítrofe marítima entre Chile y Perú, luego que el gobierno de ese país publicara, hace unos días, en su diario oficial una nueva división que establece que cerca de 35.000 km 2 de mar quedan bajo soberanía peruana.
La industria pesquera local también analiza los recursos involucrados en esta disputa bilateral, pues parte de ellos se encuentran en el territorio marítimo nacional frente a la I Región. Fuentes del sector, estimaron en cerca de US$ 500 millones anuales el mercado pesquero de dicha región. Este genera unos US$ 300 millones en ventas correspondientes a un millón de t de anchoveta, que se extraen en la zona anualmente. Además, unos US$ 200 millones que provienen de la comercialización de cerca de 200 mil t de jurel y caballa, según lo publicado en el Diario Financiero.
Conocedores de la zona explicaron, de todos modos, que es difícil cuantificar el impacto financiero en el área específica que está en controversia -los 35.000 km 2 de mar-, debido a que los "recursos pesqueros están en permanente movimiento", comentó un experto.
Pese a ello, aseguraron que el producto que se vería más afectado con esta controversia, es la anchoveta, que es el recurso de mayor explotación en la I Región y que exhibe importantes desplazamientos en la zona, pasando, incluso, parte de los cardúmenes a territorio peruano.
Aunque por lo general se trata de porcentajes menores, fuentes del rubro aseguran que las pesqueras peruanas no colocan veda a las poblaciones de anchoveta provenientes de Chile y proceden a su rápida captura, antes de que regrese a aguas chilenas.
"Los peruanos tienen dos stock propios de anchovetas, uno al norte y otro al centro de Perú, esos son de ellos. Pero al del sur, como saben que es chileno, nunca le ponen veda y les da lo mismo si este stock decae, porque regresará a Chile. Eso demuestra que esta área tiene alta incidencia en toda la pesquería", comentó un experto.
La misma fuente dijo que anualmente se extraen entre 1 millón y 1,3 millón de t de anchoveta en la región de Tarapacá, mientras en lo que va del 2007 se han capturado cerca de 750 mil t. A la vez, explicó que se pescan cerca de 150.000 t de jurel al año y poco menos de 70.000 t de caballa.
Unidos
Aunque empresas y entidades pesqueras locales declinaron referirse oficialmente a este conflicto, sí afirmaron que están alineadas con las autoridades de Gobierno para mantener a raya las demandas territoriales de Perú. "Para nosotros es una cuestión de principios, aunque sea un centímetro cuadrado, hay acuerdos firmados. Para nosotros no está en discusión el asunto, no hay ninguna duda técnica", enfatizó un actor del sector.
Respecto a las empresas chilenas que operan en la zona norte, están Corpesca -del grupo Angelini- y Camanchaca. Igualmente, una fuente dijo que en Arica se encuentra la Asociación de Armadores Pesqueros de Arica (Asoarpes), cuya actividad depende en 100% de la cantidad de anchoveta que puedan extraer de la zona marítima limítrofe con Perú. "Esa industria no puede quedarse sin parte de materia prima", sostuvo un especialista.
Con relación a las compañías peruanas, en la región en disputa trabajan operadores industriales y también artesanales, que en ocasiones son descubiertos por la marina chilena por cruzar la frontera. De todos modos, los consultados afirmaron que más de 90% de la pesca de Perú se efectúa en el centro y norte del país, mientras que solo 7% se realizaría en el sector sur de esa nación que colinda con Chile.
La industria pesquera local también analiza los recursos involucrados en esta disputa bilateral, pues parte de ellos se encuentran en el territorio marítimo nacional frente a la I Región. Fuentes del sector, estimaron en cerca de US$ 500 millones anuales el mercado pesquero de dicha región. Este genera unos US$ 300 millones en ventas correspondientes a un millón de t de anchoveta, que se extraen en la zona anualmente. Además, unos US$ 200 millones que provienen de la comercialización de cerca de 200 mil t de jurel y caballa, según lo publicado en el Diario Financiero.
Conocedores de la zona explicaron, de todos modos, que es difícil cuantificar el impacto financiero en el área específica que está en controversia -los 35.000 km 2 de mar-, debido a que los "recursos pesqueros están en permanente movimiento", comentó un experto.
Pese a ello, aseguraron que el producto que se vería más afectado con esta controversia, es la anchoveta, que es el recurso de mayor explotación en la I Región y que exhibe importantes desplazamientos en la zona, pasando, incluso, parte de los cardúmenes a territorio peruano.
Aunque por lo general se trata de porcentajes menores, fuentes del rubro aseguran que las pesqueras peruanas no colocan veda a las poblaciones de anchoveta provenientes de Chile y proceden a su rápida captura, antes de que regrese a aguas chilenas.
"Los peruanos tienen dos stock propios de anchovetas, uno al norte y otro al centro de Perú, esos son de ellos. Pero al del sur, como saben que es chileno, nunca le ponen veda y les da lo mismo si este stock decae, porque regresará a Chile. Eso demuestra que esta área tiene alta incidencia en toda la pesquería", comentó un experto.
La misma fuente dijo que anualmente se extraen entre 1 millón y 1,3 millón de t de anchoveta en la región de Tarapacá, mientras en lo que va del 2007 se han capturado cerca de 750 mil t. A la vez, explicó que se pescan cerca de 150.000 t de jurel al año y poco menos de 70.000 t de caballa.
Unidos
Aunque empresas y entidades pesqueras locales declinaron referirse oficialmente a este conflicto, sí afirmaron que están alineadas con las autoridades de Gobierno para mantener a raya las demandas territoriales de Perú. "Para nosotros es una cuestión de principios, aunque sea un centímetro cuadrado, hay acuerdos firmados. Para nosotros no está en discusión el asunto, no hay ninguna duda técnica", enfatizó un actor del sector.
Respecto a las empresas chilenas que operan en la zona norte, están Corpesca -del grupo Angelini- y Camanchaca. Igualmente, una fuente dijo que en Arica se encuentra la Asociación de Armadores Pesqueros de Arica (Asoarpes), cuya actividad depende en 100% de la cantidad de anchoveta que puedan extraer de la zona marítima limítrofe con Perú. "Esa industria no puede quedarse sin parte de materia prima", sostuvo un especialista.
Con relación a las compañías peruanas, en la región en disputa trabajan operadores industriales y también artesanales, que en ocasiones son descubiertos por la marina chilena por cruzar la frontera. De todos modos, los consultados afirmaron que más de 90% de la pesca de Perú se efectúa en el centro y norte del país, mientras que solo 7% se realizaría en el sector sur de esa nación que colinda con Chile.
