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17 de Agosto de 2007.
Las conversaciones entre las dirigentes, Rosario Marchant y Zaida Baeza, del Sindicato de Ex trabajadores Pesqueros Organizados de Tierra de Talcahuano (Expoti) y los representantes del Fondo de Administración Pesquero (FAP), dieron fruto y desde ahora los ex trabajadores de plantas pueden postular a un beneficio consistente en la entrega de un aporte económico para gastos de educación.
Los trabajadores y trabajadoras desplazados de la industria pesquera bajo la vigencia de la Ley 19.713 son una de las mayores preocupaciones del Gobierno y, atendiendo el espíritu solidario de la norma con los grupos más vulnerables, se quiere beneficiar al personal de plantas de proceso, especialmente mujeres, jefas de hogar, a quienes indirectamente les afectó la crisis pesquera al reducirse la flota pesquera.
Para disminuir los efectos negativos de la pérdida de empleos, el Ministerio de Economía y la Subsecretaría de Pesca, a través del Fondo de Administración Pesquero (FAP), crearon un programa de apoyo social. Este consiste en la entrega de un aporte monetario para los gastos educacionales de los hijos e hijas de las personas desplazadas de la industria de procesamiento pesquero, de acuerdo con lo publicado en el diario El Sur.
El programa está abierto para todos aquellos funcionarios que acrediten haber perdido su trabajo entre el 25 de enero del 2001 y el 31 de diciembre del 2004, que hayan cumplido más de 60 meses como trabajadores del sector pesquero y que poseen un ingreso inferior a $250 mil.
Los beneficios que entrega el programa consisten en 80 becas de $100 mil, destinadas a la educación básica; 30 becas de $200 mil para la educación de los hijos que cursen la educación media; y 20 becas de $300 mil a los que cursen la enseña superior universitaria o técnica en instituciones reconocidas por el Estado.
Los trabajadores y trabajadoras desplazados de la industria pesquera bajo la vigencia de la Ley 19.713 son una de las mayores preocupaciones del Gobierno y, atendiendo el espíritu solidario de la norma con los grupos más vulnerables, se quiere beneficiar al personal de plantas de proceso, especialmente mujeres, jefas de hogar, a quienes indirectamente les afectó la crisis pesquera al reducirse la flota pesquera.
Para disminuir los efectos negativos de la pérdida de empleos, el Ministerio de Economía y la Subsecretaría de Pesca, a través del Fondo de Administración Pesquero (FAP), crearon un programa de apoyo social. Este consiste en la entrega de un aporte monetario para los gastos educacionales de los hijos e hijas de las personas desplazadas de la industria de procesamiento pesquero, de acuerdo con lo publicado en el diario El Sur.
El programa está abierto para todos aquellos funcionarios que acrediten haber perdido su trabajo entre el 25 de enero del 2001 y el 31 de diciembre del 2004, que hayan cumplido más de 60 meses como trabajadores del sector pesquero y que poseen un ingreso inferior a $250 mil.
Los beneficios que entrega el programa consisten en 80 becas de $100 mil, destinadas a la educación básica; 30 becas de $200 mil para la educación de los hijos que cursen la educación media; y 20 becas de $300 mil a los que cursen la enseña superior universitaria o técnica en instituciones reconocidas por el Estado.
