Bajar la cuota de jurel para el 2011, tal vez a 500 mil toneladas, frente a 1,3 millones de toneladas que se autorizó para este año, es algo que debe considerarse si la recomendación científica manifiesta que es necesario.
Así lo expresó el gerente de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), Luis Felipe Moncada, explicando que esto es porque tienen la impresión que el estado del recurso es delicado, en el sentido que la información científica entregada por el Comité Técnico del jurel citado por el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, precisó que la biomasa se encuentra extraordinariamente baja y que debiera evitarse al máximo la pesca de ejemplares juveniles e incluso subir la talla mínima del jurel lo más cercano posible a la talla crítica (30 centímetros).
Pero en el caso que se bajara la cuota, hace ver que "al mismo tiempo Chile debe empeñarse con la mayor energía en establecer medidas en el alta mar que disminuyan el esfuerzo y las toneladas de jurel capturadas más allá de la Zona Económica Exclusiva", expresó Moncada.
Conforme a lo publicado por El Sur, consultado por sobre cómo está impactando a la industria la baja en capturas, agregó que "como impactaría a toda empresa que tiene menos ingresos, que tiene menos materia prima y que en el caso de las plantas de consumo humano no tiene materia prima que procesar y por lo tanto no tiene trabajo que dar a las personas que tiene contratadas".
¿Habrá más despidos?
Es un tema de cada compañía.
En lo global "la industria espera que el jurel reaparezca en diciembre, como lo hace habitualmente, y ojalá en volúmenes mayores de la escasa pesca efectuada en el 2010 para efectos de que las consecuencias sociales sea las mínimas posible".
Añadió que "si la situación del recurso se agravara, cosa que esperamos no sea así, la situación de la región sería también extremadamente grave porque las compañías se verían fuertemente afectadas. Para que eso no ocurra hay que tomar ahora las medidas necesarias y los científicos están mostrando el camino".
Moncada precisó entonces que las medidas y decisiones son un tema absolutamente científico. "El jurel está en grave peligro; las empresas de esta región efectuaron inversiones muy importantes durante la década del 2000 para agregarle valor al recurso jurel; hay miles de puestos de trabajo en flota y en planta que dependen de esto y la verdad es que si no se hace caso a las recomendaciones de los científicos las consecuencias pueden ser gravísimas y no hay acuerdo político que pueda remediar esa gravísima situación.
Hay dos cosas que en el mundo hoy prácticamente no se permiten: pescar individuos bajo la talla de primera madurez sexual y pescar individuos en período de desove; son consideras ambas una grave lesión a los recursos pesqueros. Chile debe tomar conciencia al respecto", puntualizó evaluando que la situación del pez es peor que en la crisis de 1997 cuando, entre otras consecuencias, se paralizaron 100 barcos.