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El terremoto no sólo hizo temblar las plantas de la industria pesquera, sino también su sistema de regulación. Las alertas se encendieron cuando una pequeña empresa, Lota Protein, que concentra el 1,6% de la pesquería industrial del jurel, optó por presentar una consulta al Tribunal de la Libre Competencia (TDLC). Su objetivo: que se cambie de raíz el actual sistema pesquero regulado por la Ley de Cuotas Máximas de Captura por Armador (LCMA), que expira en 2012.
Hace un año que esta pesquera, filial de la multinacional Koppernaes Gruppen (que en 2009 facturó US$ 138 millones), comenzó a prepararse para actuar por la vía legal. Según su abogada Riola Solano, esto luego que trataron de comprar cuotas de otros barcos. "No fue posible (...) Finalmente esas compañías fueron compradas por otras empresas pesqueras mucho más grandes que nosotros", comentó a El Mercurio.
Actualmente, la firma que opera desde 1995 en Lota, sólo tiene un barco, el Santa María II, cuya capacidad es de 800 t. Se dedica a la exportación de aceite y harina de pescado, productos que obtiene en un 90% a base de pesca artesanal.
Su apoyo "gremial"
Mediante reiteradas cartas y columnas que se han publicado durante las últimas semanas en diversos medios, ha salido a la luz otra institución que apoya la causa de Lota Protein: la asociación gremial de Armadores de Buques Pesqueros y Plantas Procesadoras (Anapesca). Sus socios hasta junio de 2009, según su gerente general, Santiago Gacitúa, son: Pesca Suribérica S.A., Pesquera Lota Protein Ltda., Pesquera Lota Vedde S.A. y pesquera Lota Protein S.A. (las últimas tres firmas pertenecen a Koppernaes).
Por esta estrecha relación que existe entre Anapesca y la filial noruega, miembros del rubro pesquero industrial postulan que "las organizaciones empeñadas en echar abajo el sistema pesquero chileno son dos entes con una misma cabeza".
El presidente de Anapesca, Rodrigo Vial Cox -quien firma la mayoría de los escritos publicados en los medios- fue uno de los gestores de Lota Protein, gerente general por varios años de la misma empresa y actualmente es asesor de Koppernaes en temas puntuales.
Hace un año que esta pesquera, filial de la multinacional Koppernaes Gruppen (que en 2009 facturó US$ 138 millones), comenzó a prepararse para actuar por la vía legal. Según su abogada Riola Solano, esto luego que trataron de comprar cuotas de otros barcos. "No fue posible (...) Finalmente esas compañías fueron compradas por otras empresas pesqueras mucho más grandes que nosotros", comentó a El Mercurio.
Actualmente, la firma que opera desde 1995 en Lota, sólo tiene un barco, el Santa María II, cuya capacidad es de 800 t. Se dedica a la exportación de aceite y harina de pescado, productos que obtiene en un 90% a base de pesca artesanal.
Su apoyo "gremial"
Mediante reiteradas cartas y columnas que se han publicado durante las últimas semanas en diversos medios, ha salido a la luz otra institución que apoya la causa de Lota Protein: la asociación gremial de Armadores de Buques Pesqueros y Plantas Procesadoras (Anapesca). Sus socios hasta junio de 2009, según su gerente general, Santiago Gacitúa, son: Pesca Suribérica S.A., Pesquera Lota Protein Ltda., Pesquera Lota Vedde S.A. y pesquera Lota Protein S.A. (las últimas tres firmas pertenecen a Koppernaes).
Por esta estrecha relación que existe entre Anapesca y la filial noruega, miembros del rubro pesquero industrial postulan que "las organizaciones empeñadas en echar abajo el sistema pesquero chileno son dos entes con una misma cabeza".
El presidente de Anapesca, Rodrigo Vial Cox -quien firma la mayoría de los escritos publicados en los medios- fue uno de los gestores de Lota Protein, gerente general por varios años de la misma empresa y actualmente es asesor de Koppernaes en temas puntuales.
