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Los parlamentarios Ascencio y Escalona plantean la creación de un Fondo de Compensación para la pesca artesanal, inserto en la Ley de Presupuesto del año 2011 y, desde el año 2012, como parte de la Ley de Pesca. El senador del PS Camilo Escalona y el diputado DC Gabriel Ascencio adelantaron hoy que pedirán al Gobierno establecer, con motivo del Bicentenario y de la crítica situación que enfrentan los pescadores artesanales en el país, un “nuevo trato”, que considere la creación de un Fondo de Compensación incluido en la ley de Presupuesto del año 2011.
Este fondo permitiría, según explicaron los parlamentarios, establecer un seguro de vida universal para la pesca artesanal; aportes previsionales y de salud; un sistema de becas que asegure la educación superior de las nuevas generaciones; y, recursos suficientes que permitan mejorar la infraestructura de los pescadores artesanales para el desarrollo de sus faenas.
Tanto Escalona como Ascencio explicaron que “mientras el sector industrial ha tenido el tiempo y las condiciones para obtener y generar millonarias utilidades, la pesca artesanal se ha visto profundamente afectada y disminuida”.
“La llamada Ley corta de Pesca, aprobada el año 2002, estableció las actuales cuotas de captura en las pesquerías, por un período lo suficientemente extenso para que el sector industrial realizara inversiones con el tiempo suficiente para recuperar las inversiones e instalar en tierra plantas procesadoras que ampliaran la fuerza de trabajo utilizada y generaran las rentabilidades pertinentes. En cambio, el sector de la pesca artesanal, quedó limitado en su capacidad de captura y en las zonas de mayor peso ocupacional, lo cual le significa enfrentar severas dificultades económicas.”
Agregaron que “los pescadores artesanales enfrentan hoy sólo restricciones. No tienen transferencia de tecnologías avanzadas; enfrentan dificultades de acceso a créditos; poseen cuotas mentirosas que no son suficientes para vivir dignamente, y una gran cantidad de regulaciones que no logran destrabar y que ponen aun mas freno a su actividad”.
“Entonces, mientras los industriales, gracias a esta legislación, conseguirán utilidades por sobre $US2.000 millones de dólares en diez años, los artesanales deben recurrir permanentemente a canastas familiares o manifestaciones para conseguir una atención mezquina que no les resuelve sus problemas. Al final, el abuso de un resquicio como es la pesca de investigación es el único oxígeno que las autoridades utilizan para revivir cada cierto tiempo a un sector agónico y asfixiado”.
COMPROMISOS
Por lo anterior, agregaron que “debemos revisar el sistema de asignación de cuotas o límites máximos de captura establecidos para los industriales que, a juicio nuestro, entre otras consideraciones negativas, ha significado que nuestro país prácticamente haya regalado sus peces a unas cuantas empresas“.
“En la nueva ley, deberemos establecer factores que repongan el derecho legítimo de nuestro país de recibir recursos justos a cambio de la entrega de una riqueza que les pertenece a todos los chilenos, bajo la modalidad de impuestos, patentes o cualquiera otra forma que sea compatible con este fin. Chile debe recibir recursos significativos a cambio de esta riqueza del mar”.
Señalaron al respecto que “los mayores recursos que se recauden por el sistema que implementemos deben tener un propósito único y noble. Ir en ayuda de los pescadores artesanales a fin de reactivar su actividad y convertirla en una fuente de empleo digno para ellos y sus familias”.
