Como un año de reactivación en el ámbito financiero, inversión inmobiliaria, acceso al crédito y salida a flote de la industria salmonicultora -siempre que se apruebe la ley de pesca-, vislumbra la banca para este 2010.
Al menos así se desprende de las afirmaciones que hizo a El Llanquihue el gerente general de Banco Itaú y director de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, Boris Buvinic, durante su reciente visita a Puerto Montt.
A continuación, lo que dijo el ejecutivo al medio regional.
- ¿Cuál fue la actitud de la banca frente al endeudamiento de la industria salmonicultora?
- La banca comprendió el problema y fue flexible, lo que no significa que las negociaciones estuvieran exentas de discusiones. Sin embargo, prácticamente todas las principales salmonicultoras renegociaron sus deudas y eso les va a dar un período de tiempo prudente para poder reactivar el ciclo productivo.
- ¿De cuánto estamos hablando?
- Con nuestro banco son US$85 millones aproximadamente y aunque no conozco el detalle de los otros bancos, debe ser una cifra superior a los US$1.500 millones.
- ¿Qué garantías esperan de la nueva ley de pesca?
- Creemos que la búsqueda de una solución al tema fitosanitario es relevante, al igual que fortalecer la institucionalidad de las concesiones, porque toca garantías que van a permitir una valorización de estas compañías y porque también hay que mirar de cara al futuro. En este momento la legislación está pendiente en el Congreso, pero tiene que dársele suma urgencia, porque es relevante para el futuro de la industria.
- ¿Habrá flexibilidad para proveedores?
-Yo creo que al final la banca va a tener flexibilidad para analizar caso a caso, porque no se puede dar una solución común a todos, porque hay situaciones distintas.