Brasilia, 9 nov (EFE).- El ministro de Pesca de Brasil, Altemir Gregolin, inauguró hoy una reunión de la Comisión Internacional para la Conservación de Atunes del Atlántico (CICAA), a la que pidió un "compromiso de defensa sustentable" en la captura de esa especie.
"Podemos afirmar que esta es la reunión más importante para la pesca en el mundo", añadió el ministro brasileño sobre esta cita, que se celebrará hasta el próximo viernes en la ciudad de Porto de Galinhas, en el noreste brasileño, y puede establecer nuevos límites a la pesca del atún rojo en aguas del Atlántico y del Mediterráneo.
En la reunión participan representantes de los 50 países miembros de la CICAA, que estudiarán durante los próximos cinco días diversos informes científicos y de organizaciones ecologistas que advierten sobre la posibilidad de que el atún rojo se extinga en unos pocos años si se mantienen los actuales niveles de explotación.
También serán analizadas propuestas polémicas, como la presentada por el Principado de Mónaco, con respaldo de Francia, Reino Unido, Holanda y Alemania, que pide incluir al atún rojo en el Anexo I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
La propuesta monegasca, que en la práctica equivale a prohibir la comercialización internacional del atún rojo hasta que su población adulta se recupere, fue incluso presentada en julio pasado ante la ONU, junto con informes que alertan sobre el peligro de extinción de esa especie.
Según los estudios, la biomasa de atún rojo en el Mediterráneo se reduce constantemente desde 1957 y en los últimos diez años ha disminuido un 60,9%, mientras que en la costa oeste del Atlántico ha caído un 82,4% entre 1970 y 2007.
La CICAA mantiene la actual cuota de captura de atún rojo en esos dos mares en 22.000 toneladas al año, aunque las organizaciones de defensa de la naturaleza afirman que ese límite no se respeta y que en realidad son pescadas cerca de 50.000 toneladas.
De las cuotas autorizadas por el organismo, la Unión Europea (UE) cuenta con 12.409 toneladas, de las que 4.116 corresponden a España, país con la principal industria atunera y el mayor consumo de esa especie dentro del bloque comunitario.
La Comisión Europea (CE), que representa a la UE en el encuentro inaugurado hoy en Brasil, se ha mostrado dispuesta a aceptar que el límite de capturas se reduzca de las 22.000 toneladas actuales a 15.000 toneladas para el 2010, lo que implicaría una redistribución de las cuotas entre los miembros de la CICAA.
"Podemos afirmar que esta es la reunión más importante para la pesca en el mundo", añadió el ministro brasileño sobre esta cita, que se celebrará hasta el próximo viernes en la ciudad de Porto de Galinhas, en el noreste brasileño, y puede establecer nuevos límites a la pesca del atún rojo en aguas del Atlántico y del Mediterráneo.
En la reunión participan representantes de los 50 países miembros de la CICAA, que estudiarán durante los próximos cinco días diversos informes científicos y de organizaciones ecologistas que advierten sobre la posibilidad de que el atún rojo se extinga en unos pocos años si se mantienen los actuales niveles de explotación.
También serán analizadas propuestas polémicas, como la presentada por el Principado de Mónaco, con respaldo de Francia, Reino Unido, Holanda y Alemania, que pide incluir al atún rojo en el Anexo I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
La propuesta monegasca, que en la práctica equivale a prohibir la comercialización internacional del atún rojo hasta que su población adulta se recupere, fue incluso presentada en julio pasado ante la ONU, junto con informes que alertan sobre el peligro de extinción de esa especie.
Según los estudios, la biomasa de atún rojo en el Mediterráneo se reduce constantemente desde 1957 y en los últimos diez años ha disminuido un 60,9%, mientras que en la costa oeste del Atlántico ha caído un 82,4% entre 1970 y 2007.
La CICAA mantiene la actual cuota de captura de atún rojo en esos dos mares en 22.000 toneladas al año, aunque las organizaciones de defensa de la naturaleza afirman que ese límite no se respeta y que en realidad son pescadas cerca de 50.000 toneladas.
De las cuotas autorizadas por el organismo, la Unión Europea (UE) cuenta con 12.409 toneladas, de las que 4.116 corresponden a España, país con la principal industria atunera y el mayor consumo de esa especie dentro del bloque comunitario.
La Comisión Europea (CE), que representa a la UE en el encuentro inaugurado hoy en Brasil, se ha mostrado dispuesta a aceptar que el límite de capturas se reduzca de las 22.000 toneladas actuales a 15.000 toneladas para el 2010, lo que implicaría una redistribución de las cuotas entre los miembros de la CICAA.