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Desde ayer domingo 8 de noviembre y hasta el 14 del mismo mes se realizará en Auckland (Nueva Zelanda), la octava ronda de negociaciones para crear una Organización Regional de Pesca (ORP) en el Pacífico Sur, en la cual participa nuestro país, y que busca regular la pesca en alta mar.
Una de las inquietudes del sector privado se refiere a las medidas interinas que comenzarían a aplicarse a partir de enero y que pondría fin a la que rige actualmente, y que los chilenos estiman que fue desfavorable para nuestro país, ya que dejó una ventana para que los barcos factoría con bandera extranjera siguieran llegando y capturando sin ninguna medida de conservación.
La aspiración chilena es lograr que la medida transitoria congele y ponga límites por Estado a las capturas.
"Es sabido que, en conformidad con los últimos estudios, el jurel está en un estado complejo. Por lo tanto, para Chile es prioritario el establecimiento de normas de conservación que sometan a las naves extranjeras. No puede seguir esta situación en que sólo los chilenos se encuentran sometidos a una cuota de captura asignada; los demás países deben someterse también a un congelamiento de las capturas por Estado", comentó hace unos días el presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca), Federico Silva.
